2004-11-23

Cambio de novia, al fin

A mi novia actual la conocí mientras me estaba separando de mi novia anterior.
La novia nueva me prometía que nuestra relación sería para siempre, mientras que la anterior lo decía pero no lo cumplía.

Cuando empecé a salir con la novia actual todo iba bien, yo le aportaba cosas y ella me las aportaba a mi, teníamos una relación perfecta. Y eso no quiere decir que no me fijara en el resto de chicas, simplemente no las comtemplaba como posibles novias porque con la mía ya era feliz.

Hasta que la relación empezó a desequilibrarse. Ella empezo a pedir más de lo que daba, discutia por tonterías y pedía cosas sin sentido. Al principio traté de ignorarlo, después trate de arreglarlo y hacerle ver en que estaba equivocada y finalmente me dije que cambiaría de novia.
Pero del dicho al hecho hay un trecho, y siempre encontraba alguna excusa para posponer el hecho. No por pensar que aún podía arreglar la relación sinó por el miedo al cambio: que si después de las vacaciones, que si me tienen que operar, que si me voy a los USA... Siempre encontraba una excusa para alargar la relación a pesar del daño que me estaba haciendo.

Y de repente, sin esperarlo, me viene una chica pequeñita, joven, con inquietudes y con muchas ganas de ofrecerme su amor. No me garantiza que la relación dure para siempre, pero asegura que lo intentará.
Hay algo nuevo en ella, su sinceridad.

El viernes me dan el alta, y el lunes notificaré a mi actual novia que voy a romper la relación con ella.
La nueva está esperandome, tan impaciente como yo de comenzar nuestro romance.

3 comentarios:

Palimp dijo...

Que sí, que todos estamos impacientes porque cuentes tus buenas nuevas, aunque sea en alguna lista patillera...Como se llama ese nuevo amor que tan ilusionado te tiene, y como te conoció...y, sobre todo, en que programa!!!
:P:P

uncnoun dijo...

Me conoce porque es un miembro escindido de la novia actual.

Hasta su nombre es más bonito que el de la novia actual. Se llama Antay.

Anónimo dijo...

Tal como lo has escrito suena tan desagradable como en realidad es.