Desde que tenemos parquet en el trabajo he aprendido mucho sobre psicología y biología. Concretamente sobre el comportamiento condicionado de Paulov. Y es que si el ruso hubiese tenido un parquet sintético barato del Ikea se hubiese ahorrado un montón de trabajo con el perro y lo hubiese aprendido todo el solito.
Cuando te das cuenta que cada vez vas a sentarte buscas una pared para hacer tierra o que delante de una puerta te frenas al ir a tocar el pomo metálico entiendes todo el rollo del perro, la campanita y el solomillo.
Por suerte hay pequeños inventos McGyverianos que ayudan a hacer la vida más fácil:
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3 comentarios:
Os podeis adaptar unos LEDs a las orejas y todo eso que os ahorrais en iluminación.
Me lo apunto.
Yo tengo la esperanza de que tanta estática me produzca una mutación y me convierta Static Man, el hombre chispazo.
A mí también me dan chispazos en la oficina, sobre todo cuando cojo los vasos de plástico para beber agua. Es impresionante. La moqueta y el parqué con lo peor.
Un beso.
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